Nuestro diario de viaje
Ir a Roma
La capital italiana está situada en medio de la « bota ». Hay que contar unos 900 km desde Marsella mientras que un trayecto desde París implica más de 1400 km de viaje. Roma está a 880 km de Ginebra y Suiza y a más de 1500 km de Bélgica y Bruselas. Aunque podemos utilizar todo tipo de transporte para llegar a Roma, desde el avión hasta la carretera pasando por el tren, el avión se impone amenudo como la mejor solución.
Roma está comunicada gracias a dos aeropuertos internacionales, siendo el más grande el de Leonardo de Vinci, más conocido con el nombre de Fiumicino. El segundo, Ciampino, concentra más vuelos interiores pero está también mejor comunicado por las compañías aéreas low-cost, para quienes ella constituye un centro de llegadas muy importante. Numerosas compañías ofrecen trayectos desde Francia hacia Roma, como Air France, Ryanair, EasyJet o Vueling para citar algunas de ellas. Cuenta con unos cincuenta euros para una ida/vuelta en temporada baja con Ryanair, contra 140 con Air France. Estas compañías no despegan de todos los aeropuertos, por lo que tu elección dependerá del punto de salida pero estas 4, forman una buena red hacia Roma desde Francia. Las líneas directas permiten también llegar a Roma desde Suiza saliendo desde Ginebra con Alitalia y Easyjet. Desde Bélgica, podrás viajar con Brussels, Alitalia, Ryanair o Vueling hasta Roma sin escalas. Fiumicino está situado a unos treinta kilómetros del centro de la ciudad. Una naveta express recorre en una media hora, por 14€, cuando el bus lo hace por 8€ y llega en 45 minutos o una hora según la circulación. Ciampino, más cerca del centro de la ciudad, a 12 km, propone navetas de autobuses por unos 4€
Ir a Roma en tren es posible, pero forzosamente más cansado, y amenudo se realiza en un tren cama. Desde París, el tren Palatino no circula más desde 2011, habrá que utilizar el nuevo servicio Thello. Saldrás a las 19h14 de la estación de Lyon y llegarás al día siguiente por la mañana a las 10h12 después de haber pasado por Dijon, Bologne y Florencia. El problema de las otras ciudades francesas es que no ofrecen trayectos directos para Roma, lo que implica y ralentiza el viaje. El tren también es una solución desde Suiza, Trenitalia permite llegar a Roma desde Ginebra en unos 6h45.
También puedes decidir ir a Roma por carretera, lo que podría ser interesante para las regiones francesas y suizas fronterizas con Italia y representar ahorros importantes. Cuenta con unos 900 km desde Marsella o Ginebra, un poco menos de 1000 km desde Lyon pero 1500 km desde Burdeos. Las líneas regulares de autobuses, bajo la bandera de Eurolines son igualmente capaces de llevaros de manera económica a Roma en el caso de que no podáis alquilar autobuses especialmente por tu seminario.
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Roma es el municipio más poblado de Italia, con cerca de 3 millones de habitantes pero también uno de los más extendidos de Europa, con Moscú y Londres. No todos los barrios de esta megalópolis presentan los mismos intereses ni los mismos standings. Vamos a hacer una rápida vuelta. El centro de Roma es la colina del Capitolio. Sin ninguna sorpresa encontrarás el Centro Antiguo con los dos monumentos faros de la ciudad : el Coliseo y el Forum. Continuando a lo largo del Tibre, nos encontramos con el Ghetto y la isla Tibérine, con los restos del antiguo barrio judio. Siguiendo a lo largo del río llegamos al barrio del campo de Mars de la plaza Navone, otro barrio histórico, convertido en centro turístico de la ciudad con sus callejuelas y su riqueza artística. Yendo a lo largo del río llegamos al barrio del Panthéon, otro gran barrio histórico reuniendo monumentos antiguos y establecimientos públicos. Al este se encuentra el barrio del Quirinal y Trévi, que cuenta con otros monumentos imprescindibles de la ciudad, con la fontana de Trévi o también el palacio del Quirinal dominando esta colina. En la otra orilla del Tibre se encuentra el barrio del Vaticano y San Pedro. Contiene la basílica de San Pedro, los museos del Vaticano pero también ricos barrios residenciales, Prati y Clodio. Otro barrio chic con tiendas de lujo y antigüedades, el barrio de la plaza de España y de la villa Borghese se sitúa sobre la orilla izquierda del Tibre al norte del centro histórico. Los barrio al este del viejo centro, Monti, Esquilin y Viminale donde se encuentra la gran estación de la ciudad, son los barrios más populares y con mejores precios. Al suroeste, el Trastévere es un barrio de moda con sus callejuelas coloreadas y sus artistas extranjeros. El barrio de negocios está situado al exterior de la ciudad, en el barrio de la exposición universal de Roma, marcado en su arquitectura por el período fascista que le ha visto nacer. La ciudad cuenta con numerosos centros de exposiciones donde son organizados los salones profesionales internacionales. El más grande de entre ellos está a las afueras, más cerca del aeropuerto Fiumicino que del centro de la ciudad. Groupcorner seleciona los alojamientos adaptados a la organización de un seminario en Roma.